Dado su área relativamente pequeña, manglares y sus sedimentos orgánicos son de importancia desproporcionada a la secuestración y almacenamiento de carbono global. La deposición y preservación de turba permite unos mangles crecer verticalmente y seguir el ritmo del aumento del nivel del mar por crecer en sus mismos restos de raíces. En este estudio mostramos que manglares en ensenadas de desiertos en la costa de Baja California han sido acumulando turba de raíces por casi 2,000 años y tienen un contenido de carbono subterráneo de 900-34,000 Mg C/ha, con un valor promedio de 1,130 (± 128) Mg C/ha, y una acumulación subterránea similar a las encontradas bajo los manglares más altos de la costa pacifica mexicana. La curva de profundidad/edad para los sedimentos manglares de Baja California indican que el nivel del mar en la península ha sido subiendo a una tasa promedia de 0.70 mm/y (± 0.07) durante los últimos 17 siglos, un valor similar al ritmo del aumento del nivel del mar estimado para el caribe mientras un periodo comparable. Por crecer en su mismo turba acumulada, estos manglares desérticos almacenen grandes cantidades de carbono en sus sedimentos. Estimamos que manglares y matorrales halophyte en el noroeste árido de México, con menos de 1% de la área terrestre, almacenen en sus sedimentos subterráneos alrededor de 28% de la cantidad de carbono subterráneo total de la región entera.