- “Hipótesis 1: los peces jóvenes se ven atraídos por hábitats con una gran heterogeneidad estructural”(233):
- En ausencia de depredadores: “todas las clases de tamaños de Sillago evitan el refugio y pasan más tiempo en las áreas no delimitadas por estacas de los tanques experimentales que lo que se espera del movimiento aleatorio (Tabla 1). De manera similar a los resultados, el Sillago, Atherinomorus ogilbyi claramente evitó los refugios, mientras que Liza argentea estuvo muy asociado a las zonas delimitadas por estacas (Tabla 1)”(238).
- “Los resultados de este estudio indican que la heterogeneidad estructural incrementada sola es suficiente para sustentar la fuerte relación entre el gran número de peces jóvenes y los bosques de manglares. Aunque agregar una estructura de manglares artificial a sectores del campo incrementó significativamente el número total de peces capturados a comparación de las áreas no estructuradas, el incremento fue relativamente leve”(246).
- “Hipótesis 2: los peces jóvenes buscan refugio para reducir el riesgo de la depredación”(235):
- “En el laboratorio, las seis especies de peces jóvenes (Gerres ovatus, Atherinomorus ogilbyi, Ambassis marianus, Acanthopagrus australis ,Sillago spp. and Liza argentea) evitaron de manera activa el refugio durante los ensayos de noche y día de 24 horas en ausencia de depredadores. En experimentos a plazo más corto, Atherinomorus ogilbyi y Sillago spp. También evitaron la estructura. Liza argentea demostró tener una mayor afinidad con la estructura, aunque se aventuró fuera de la estructura en ausencia de los depredadores. Cuando se agregaron los depredadores a los tanques, las tres especies buscaron refugio de manera activa y la incidencia de las salidas hacia los sectores no delimitados fueron menores… el menor riesgo de depredación parece ser un factor importante de sustento del uso preferido de los hábitats de manglares por parte de los peces jóvenes”(248).
- “Hipótesis 3: la selectividad del hábitat por parte de los peces jóvenes refleja una disponibilidad de alimentos diferenciada”(237):
- “Las tasas de alimentación de los peces pequeños y medianos fueron significativamente mayores en los manglares a comparación de los hábitats de fango y praderas marinas... Aunque estos resultados sustentan la tercera hipótesis de que la disponibilidad efectiva de alimentos para los peces pequeños es mayor dentro del hábitat de los manglares que en las áreas cercanas, se debe reconocer que las ganancias en la búsqueda de alimentos suelen equilibrarse contra el riesgo de la depredación… Los resultados de este estudio demuestran con claridad que los peces juveniles pequeños de los hábitats de manglares tienen el beneficio tanto de mayores tasas de adquisición de alimentos como de mayor protección. Las grandes cantidades de algas que cubren los neumatóforos “–estructura respiratoria raíz–“ les brindan alimentos y refugio a muchos invertebrados que constituyen la alimentación de los peces jóvenes”(249).
- En conclusión: “Los bosques de manglares brindan una estructura a escala intermedia en la que la captura de presas alimenticias invertebradas por parte de especies de peces jóvenes parece ser óptima y se reduce el riesgo de los depredadores ictiófagos. En otros hábitats dentro del estuario, como las praderas marinas, existe la misma protección de los depredadores, pero se reduce el éxito de la búsqueda de alimentos y, por lo tanto, las praderas marinas son menos apropiadas para los peces en etapas post-larvales. Al aumentar de tamaño, los peces jóvenes se van a los hábitats de fango, ya que el éxito de su búsqueda de alimentos en los manglares se reduce (presumiblemente debido a que la compleja estructura de los bosques de manglares se restringe respecto del forraje) y los peces son menos vulnerables a los depredadores y pueden buscar alimentos con una relativa seguridad en los fangos más abiertos”(250).