“En años recientes, la más importante amenaza regional para los manglares es el desarrollo cada vez mayor de la industria turística, la contaminación causada por las aguas de escorrentía que contienen fertilizantes y pesticidas y el desechado inapropiado de la basura. La contaminación por petróleo no es un problema amplio en la región total, pero es una amenaza grave en Panamá debido a la gran cantidad de movimiento marítimo en el Canal de Panamá (Spalding et al. 1997, FAO 2007, pág. 34).
En otras áreas donde se construyen puertos de aguas profundas para transportar minerales, gas natural, petróleo, carbón y otros materiales contaminantes, la probabilidad de que se produjera un derrame de petróleo a causa del movimiento de navíos aumentó dramáticamente, así como la probabilidad de un derrame de materiales peligrosos. En pocas palabras, una vez que se produce el desarrollo, hay poco que pueda hacerse para mantener los ecosistemas costeros saludables y libres de contaminación. Por esa razón, deben medirse cuidadosamente los beneficios de todo desarrollo costero contra los costos de perder los sistemas de manglares funcionales y protectores.